viernes, 1 de julio de 2011

Ayer me encontré con la soledad,

después de tanto tiempo, la tuve cara a cara, en frente de una pared blanca y canciones descoloridas de tanto escucharlas. La muy guarra me restregó por la cara tu ausencia, diciéndome que ya me lo advirtió, que el final ya estaba previsto. Como no tenía ganas de luchar una vez más la dejé allí, al lado mío, y pronto cogió esa clase de confianza que se tiene con las viejas amigas. Estaba a punto de dejar que me absorbiera por completo cuando decidí que en verdad, no la quería a mi lado. Es más, no la necesitaba. Me disponía a levantarme del suelo cuando vi su mirada incierta y una sonrisa a medias, descarada como solo sabe ser ella. 'Volverás', susurró con su halo de sombra. Y tiene razón, pero hoy no.

jueves, 30 de junio de 2011

Y cuando no sé hacia dónde ir,

empiezo a escuchar todas esas canciones bobaliconas que hablan de amor y pasiones medio quebradas, de noches vacías, de lluvias que amargan... Y pienso que, al fin y al cabo, es todo lo que me rodea en ese preciso instante.

Solo silencio.
No quiero más.

Suerte que me iré;

suerte que esto, al igual que otras muchas cosas, será pasajero.

martes, 28 de junio de 2011

Si supieras lo que van diciendo de ti,

te pensarías dos veces eso de ir juzgando a la gente sin conocerla. Ya ves que, al fin y al cabo, esas cosas te acaban pasando factura. Pero qué podría decirte yo, si tú te lo has buscado...


domingo, 26 de junio de 2011

En el gramófono de la esquina,

aún podían oírse los sonidos destartalados de un lunes por la mañana. Si fijaba la vista a las seis de la mañana en la ventana, todo seguía su curso vitalicio. Todo, excepto su mente. Allí quedaban imágenes en movimiento de la noche anterior. Fotografías a color, de unas pequeñas piedras golpeando con insistencia la ventana del marco dorado. Y luego, su sonrisa favorita, esa que parecía salir de la nada, igual que cuando decía que estarían juntos durante mucho tiempo. Sus promesas habían parecido tan reales... Pero volvió a poner los pies en la tierra, chocando bruscamente con la realidad. 'Malditas películas ñoñas...' 'No, esto no es una comedia de Jennifer Aniston, y detrás de la puerta no habrá un elegante y caballeroso Matthew Macfady esperando ansioso por llevarme a dar un paseo.' Esa noche quedaba ya muy lejos. Se desprendió ágil de su asiento con un salto, y decidió que era hora de empezar. ¿El qué? Tampoco lo tenía muy claro, pero en ese instante cambió de vinilo, y las canciones de antes ya no serán las mismas...

No tenemos por qué hablar,

y lo sabes. Piénsalo, te ahorrarás una situación incómoda entre las dos. Además, ¿qué vas a decirme? ¿Que ya encontraste tu disfraz de guerrera escondido al fondo del armario? ¿Que le quitaste el polvo y ahora vienes a por mí? Guarda tus armas, porque puedes quedártelo, es todo tuyo, sois tal para cual. Olvida que en algún tiempo fuimos amigas porque, sinceramente, lo tuyo no era lo que se puede llamar 'amistad'. He avanzado, unos pasos más que tú. Así que, lo siento, pero yo ya no acostumbro a hacer pactos con el diablo...

Y la gente sorbía café,

porque así, entre trago y trago, olvidaban las costumbres y las peleas que se avecinaban el lunes siguiente, y no se cansaban de escuchar al viejo Carlos Goñi vociferar en la radio. 'No soporto a los que acuden los domingos a la Iglesia y luego el lunes son peor que Satanás..' Yo tampoco, por eso yo paso del café.

- A mí ponme un whisky, a ver si se me quitan todos los males de golpe...

Y Joaquín Sabina hace su entrada.
'...La canción que cantan, de bar en bar, los que beben para olvidar...'