Es de locos, ¿no crees? Un día me dice que todo es de color blanco, al día siguiente la percepción que tiene sobre las cosas ya no es la misma. Esto cansa, fastidia y empieza a ser mundano. Todo con él iba a ser de otra manera, pero ya se sabe, la vida camina a su manera. Está aquí, en frente mía, pero no parece importarle, se entretiene con sus teorías, y yo mientras, con tus ojos en mi mente. No le culpes, no sabe hacer otra cosa desde que ha comprendido que estás muy lejos, y que esa distancia podría ser superable, con esfuerzo, pero superable. Pero hay una barrera./
Desvelaré un secreto para tí: creo que nadie tiene unos ojos tan llamativos y atrayentes como los tuyos, de un color abrasador. Suena un poco cursi, ¿verdad? Pero es mi forma de verte, y en ti veo algo que se acerca a la perfección. Aunque es bastante relativo, cada persona tiene una idea distinta de lo que a ello se atiene esa idea. Yo me aferro a la mía, porque quizás sea verdad, que la belleza está en los ojos del que mira. Si eso es así, deberías probar a pasarte un día por ellos, te sorprenderías.
Dicho esto vuelvo a la realidad de siempre y el sigue aquí, conmigo. Pero claro, no eres tú.