sábado, 18 de diciembre de 2010

Escúchame.

Me equivoqué, andaba perdida buscando una solución a todo, buscando una salida. Pensé que la victoria se hallaba cerca cuando lo conocí a él, pero no ha sido así. Ayer intentó besarme, ¿y sabes qué hice? Me aparté, me aparté porque me di cuenta de que no es lo que yo quería. Rectifico: no es lo que yo quiero. Lo que yo quiero en realidad es seguir perdida por ti, por tu sombra, por esas palabras que nunca has llegado decirme, por tus ojos, tu sinfonía... Aunque pienses que esto sigue siendo una estupidez no puedo cambiarlo. Como habrás podido comprobar lo he intentado, pero no ha servido de nada. Así que no pienso seguir luchando; ya no haré como si no existieras, ya no apartaré mi mirada llena de miedo por lo que puedas encontrar en mí, ya no habrá mas batallas; basta ya. Basta ya de mentiras, de disimular, de fingir. La verdad habla por sí sola, no necesita más palabras que estas para expresarse.

Pactemos una tregua entre tú y yo, dejemos atrás los errores, si es que alguna vez han existido. Y mírame, por favor, y escúchame, solo te pido eso. Dejemos claras la intenciones, yo ya no puedo seguir viviendo si ti, ver como pasas todos los días por delante de mi vida, verte en la lejanía, que cada día aumenta su interminable distancia.

No puedo seguir viviendo si ti...

No hay comentarios:

Publicar un comentario