viernes, 13 de abril de 2012

Inocencia.

Lo que más me gusta de ti son tus rodeos; son tus pistas, tus huellas. Son tus ojos buscándome entre la multitud, los mismos que se sorprenden si me ven por la calle. Pum, pum, pum. Tu corazón se desborda, necesita un tranquilizante que te lleve de vuelta al suelo, que sitúe tus pies en tierra de soñadores. Y qué mejor sedante que acercarme a ti y plantarte un beso.

Antes.

Es ímpetu,
es voraz, 
es llama,
es deseo y pasión concernido,
un dulce derretido en los labios,
un alma que suspira de alivio


Es calor, es fuego ardiente,
es lluvia otoñal que ríe,
es tempestad, lujuria, miedo,
la prohibición que siempre prohíbe


Eres tú, a cinco centímetros de mi boca,
que provoca, duele y desarma,
una chispa que sabe amarga,
un juego que nos desborda