lunes, 10 de enero de 2011

Au revoir Dieciséis.
















No tan buenos como pensaba, no tan malos como pensé que iban a poder acabar. Porque siempre estás a tiempo de abrir los ojos, de rectificar y de ver lo verdaderamente valioso que hay en tu vida. Mi vida. Está llena de personas que me quieren, y a las que yo quiero. Por encima de todo, no hay nada más valioso que ellas. Sus risas, sus locuras, sus ganas de escapar... Tener 16 años no ha sido nada fácil, pero al lado de las personas que me importan todo es superable. Antes, un simple bache podía parecer todo un problema, ahora sé saltarlos con facilidad. Y sé reírme de mí, de la vida, de los problemas, de las personas estúpidas y, sobre todo, de las cosas absurdas. Porque no hay nada mejor que una buena sonrisa en este mundo, una sonrisa que demuestre que sabes mantenerte en pie. Durante todo este año ha habido bajones, caídas grandes, y carreras sin frenos. Pero también he tenido la oportunidad de aprender, de salvarme. Risas, miedos y unas ganas incontrolables de hacer locuras. Escribir con el corazón, como en este instante. Tantas cosas... Pero no hubiesen sido posibles sin todas esas personas. Gracias, mil gracias desde lo más inhóspito de mi alma. Juro que nunca olvidaré este año. Juro que seguiré siendo yo. :)