jueves, 16 de febrero de 2012

La gravedad lo engulle todo,

la simplicidad de la luz,
el agravio inmenso de la oscuridad

mis maneras de andar,
sus pies pequeños, desnudos sobre la arena

lo engulle todo y, sin embargo,
el solsticio de tu primavera vuelve cada poco tiempo,
solo para retratarme tu existencia

150.

Una, es la mirada que les hizo falta para caer en la tentación de conocerse; cinco, son los días que tardaron en darse cuenta de que se necesitaban el uno al otro, de la misma forma que se echa en falta un café bien cargado a primeras horas de la mañana. Cero fueron, sin embargo, los 'te necesito' que lanzaron al aire deshaciendo la moralidad, disfrazados de un adiós y un descafeinado suspiro.