pero sí pasaron la mitad de ellos entonando
canciones absurdas de amor, intentando llenar vacíos con mensajes ñoños e
ilusionistas, elaborados por cantantes adictos a la histeria, al dolor y a la
pasión. Una mezcla que pocas veces gusta...
Otros tantos se dedicaron a jugar al escondite, al 'ver quién aguanta más
fingiendo en este ruedo', a esparcir sentimientos de cajón entre muchos días
grises, y a hacerse el amor con los ojos por un pasillo abarrotado de gente, con
la picardía de que no les llegasen a pillar nunca juntos. Porque eso fue todo
lo que lograron hacer, fue todo lo que consiguieron salvar: una retahíla de
emociones sueltas y pocas acciones a la vista. Y así acabaron, nauseabundos,
más extraños y náufragos que nunca.
'' I only wanted you as someone to love,
but something happened on the way to heaven
it got a hold of me, and wouldn't let go...
How many times can I say I'm sorry '' (...)
Phill Collins, Something Happened on the Way to Heaven
No hay comentarios:
Publicar un comentario